Los autores hablan sobe la procrastinación

¿No os habéis preguntado nunca cómo se enfrentan escritores conocidos a la procrastinación o al miedo a la hoja en blanco? Hace unos días, la página Writers Write (una interesante web que publica periódicamente artículos sobre escritura creativa, editoriales, estructuración, etc. y que recomendamos mucho a todos los que sepáis inglés) publicó una entrada con las respuestas que daban siete autores a estos temas. Como es un problema al que todos los escritores nos enfrentamos a diario, nos pareció interesante ofreceros aquí una traducción de esas citas, para que veáis que no sois los únicos y que hay soluciones:

Mary Stewart

A veces me siento durante media hora ante una hoja en blanco, deseando levantarme; pero, si escribo algo, aunque sea cutre, eso mantiene los mecanismos engrasados y puedo continuar. Al día siguiente, siempre es mejor de lo que había pensado.
Es importante, cuando nos sentamos a escribir, apagar esa vocecita criticona que nos dice que todo lo que estamos ponemos en el papel o en la pantalla son paparruchas: lo importante es continuar. Por eso, algo en lo que insisten muchos escritores es en que lo más importante es terminar el primer borrador: sólo si lo completamos podremos empezar a cambiarlo; además, con perspectiva lo más probable es que nos encontremos que el texto no tiene tantos fallos como pensábamos.

Grahame Greene

En los periodos en los que no puedo escribir, siempre tengo una libreta junto a la cama. Cuando me despierto de noche después de haber soñado algo, lo anoto enseguida. He descubierto que los sueños son como series y los capítulos a veces se suceden durante semanas, hasta formar un todo.
Los sueños son una buena fuente de inspiración fundamentalmente por dos motivos: el primero, que suelen ser suficientemente disparatados como para constituir buenos puntos de arranque para hacerse preguntas y romper el blanco del papel; el segundo, que están relacionados con cosas que conocemos y, por tanto, nos identificamos más con todo lo que escribimos.

Arthur Kopit

Enciendo una cafetera de dos litros y afilo unos treinta y cinco lapiceros: entonces estoy listo. Tengo que afilar lápices.
Tener un ritual para preparar el escritorio y todo lo que necesitamos puede ayudarnos a entrar en el momento de escribir: esos cinco minutos que dediquemos a traer los diccionarios, poner la música de fondo, colocar la botella de agua y encender nuestro programa favorito (o cualquier otra variación) pueden servir de calentamiento y para centrarnos. Eso sí, hay que tener cuidado con no convertir ese ritual en algo completamente disparatado o demasiado largo, o no servirá para nada. Por ejemplo, no vale incluir «Mirar si tengo notificaciones de Facebook» en la rutina: todos sabemos a dónde lleva eso.

Ralph Fletcher

Los artistas desarrollan un amor por el tacto de sus herramientas, el olor y la textura de la arcilla, la madera o la pintura. Los escritores no son distintos. A los escritores les encantan las palabras y, aunque algunos escritores sienten predilección por un bolígrafo o un procesador de textos específico, las palabras siguen siendo las herramientas más importantes con las que el escritor debe trabajar.
 Esto está relacionado con la cita anterior: está bien tener manías o rituales, pero siempre debemos tener en cuenta que algo puede fallar: nuestra taza favorita puede romperse, el procesador de textos puede caducar y la música borrarse del ordenador; pero eso no significa que no podamos escribir. Por suerte, hoy en día tenemos cientos de maneras y utensilios para escribir.

Stewart Ferris

Los diarios te obligan a escribir todos los días, así que escribe un diario. Una vez que adquieres el hábito de escribir todos los días, te conviertes en escritor. Continúa con ese diario hasta que estés preparado para empezar tu libro.
Muchos autores de NaNoWriMo insisten en esto: antes de empezar a escribir una novela o cualquier proyecto largo, es importante «soltar la mano». Hay quienes dicen que vale con una semana; para otros, menos de seis semanas es poco: en cualquier caso, lo importante es coger carrerilla.

Edwin C. Bliss

Cambia tu actitud hacia la procrastinación y habrás dado un gran paso para superarla. Tu meta es aflojar algunos malos hábitos de sus anclajes y reemplazarlos por otros buenos.
La procrastinación existe y no sólo en la escritura: también a la hora de ponerse a hacer deberes o estudiar cuando estás en el colegio o los sábados cuando no te apetece bajar al supermercado o por salsa de tomate. Todos la sufrimos en algún momento, pero no es inevitable: todo es cuestión de convencerse y localizar cuál es el problema: qué cosas nos hacen procrastinar. Puede que el sitio en el que tienes situado el ordenador no esté bien iluminado, o que no hayas elegido el mejor momento o el mejor tema para escribir, o que la música de fondo te esté distrayendo. Localiza el problema y soluciónalo.

James Herbert

No es bueno buscar consejo y solamente hablar de ello. Tienes que sentarte y resistir.
 El mejor consejo, sin duda. Así que ya sabes: deja de leer este artículo. Cierra el explorador, enciende tu procesador de textos favorito o saca tu cuaderno y ponte a escribir: es la única solución real para la procrastinación.

¿Y vosotros? ¿Tenéis algún truco para combatir la procrastinación o el miedo a la hoja en blanco? ¿Conocéis otros ejemplos de autores?
Publicado por Gileblit

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